Vacaciones en familia… si no acostumbra a estar con su familia
Hay algunas familias que acostumbran a vivir juntas, donde todos los miembros se levantan, comen, pasan el día, y duermen juntos.
Pero también hay familias que conviven poco. Ya sea por trabajo, estudio, o por estilos de vida distintos, no pasan mucho tiempo juntos. El ir de vacaciones a un lugar en el que pasan más tiempo del habitual, puede ser una experiencia distinta para muchos.
Aquí algunos consejos para sacar el máximo provecho a sus vacaciones en familia… si no acostumbra a estar en familia.
Lo primero que debemos recordar es que la razón de por qué lo está haciendo, es porque quiere pasar tiempo de calidad con seres queridos, crear memorias lindas que acompañarán de por vida. El ir de vacaciones, aunque no acostumbren a pasar mucho tiempo juntos, es una oportunidad de oro para crear lazos de amor entre personas muy queridas. El recordarlo permite que las cositas pequeñas no sean un problema, ya que el objetivo es mucho más importante.
Respetar los espacios:
En una familia todos son seres humanos, por lo que siempre necesitamos un espacio personal. Cuando no acostumbramos a convivir por tiempos prolongados, recordar que necesitamos estos “mundos propios” nos ayuda a dos cosas: no transgredir el espacio de otros y, más importante, ser tolerantes con los demás miembros de la familia. El hablarlo antes de la actividad puede ser importante ya que en muchos casos las personas no vemos estos límites como algo que pueda causar molestia, el conversar sobre el orden de las áreas comunes, el volumen de la música, o elementos que puedan causar algún malestar a otros, hace que todos sepan que viven momentos en los que deben ser un poco más cuidadosos de lo normal, para convivir de la manera más feliz.
Actividades familiares:
Muchas veces los padres de familia tienen planeadas distintas actividades sin decírselo a sus hijos, y cuando llega el momento de realizarlas estos pueden sentir que se les está imponiendo algo que no necesariamente desean hacer.
Por un lado, podría ser útil compartir estos planes, de forma que todos sepan que llegará el momento de hacer algo juntos. Si se dice con antelación, esto permite que no se vea como una imposición injustificada, sino como algo que se sabía que ocurriría.
Por otro lado, sobre todo si hay hijos adolescentes, también es útil no llenar la agenda con actividades que no permitan un espacio personal. Todos necesitamos un tiempo libre, incluso en vacaciones, para hacer lo que deseamos hacer solos. Ya sea revisar redes sociales, responder a mensajes de amigos, o simplemente escuchar música, las vacaciones deben cumplir también el objetivo de hacer aquello que deseamos hacer solos.
Teléfonos celulares:
Muchas veces los padres de familia desearíamos que las vacaciones no incluyan acceso a Internet. En este aspecto cada núcleo familiar tiene sus costumbres y sus reglas. Cuando hay un ambiente de convivencia distinto, y dependiendo de cada familia, estas podrían variar un poco. Tal vez queramos pasar más tiempo de calidad sin los teléfonos, sobre todo si la razón de por qué habitualmente no pasamos tiempo junto es por falta de tiempo por parte de quien trabaja o estudia. En estos casos es útil recordar la importancia que tiene para cada uno ese momento, con mucho cuidado de que los otros miembros de la familia no vean como una imposición la restricción del tiempo del celular.
Depende de la familia y las edades de los miembros, podríamos entregar el mensaje de manera que todos puedan ceder y recibir un poco. Por ejemplo, una frase como “Hagamos un trato: dejemos los celulares en la habitación mientras estemos a la mesa y luego tengamos una hora de descanso en la que nadie interrumpirá al otro mientras decide descansar, leer o revisar su celular”. Estos tratos dependen mucho de la familia y la manera en la que manejan estos temas, pero siempre hay oportunidad para lograr el objetivo de pasar un tiempo de mayor calidad de una manera en la que todos estén felices.
Actividades adicionales:
En Vacacionando hay muchas formas de descansar y divertirse en familia. Pero siempre llegan momentos en los que nos quedamos en los apartamentos y no deseamos salir. Ya sea porque es una hora en la que hace mucho calor, o una noche en la que no deseamos salir, son grandes oportunidades para crear memorias bonitas y crear lazos con personas queridas.
Una buena idea siempre es llevar juegos de mesa. Ya sea naipes o juegos para varias personas, nos da una oportunidad para pasar un excelente rato en familia.
Hay muchos juegos y hay muchos gustos, y no todos son del agrado de todos. Un juego como Monopoly es muy entretenido para unos, pero es sumamente largo para otros. Uno como Charadas, puede ser divertido para aquellos a quienes les gusta la expresión corporal, pero incómodo para personas más introvertidas. Hay ciertos juegos de mesa que son populares porque le gusta a la mayoría, como Cranium, Scrabble o Jenga. Lo importante no es buscar el que sea favorito de todos, sino uno que todos disfruten.